21 días de silencio

Han pasado 21 días desde que un pastor ucraniano tuvo noticias de sus padres que vivían en una zona devastada por la guerra en Ucrania. Se estaban refugiando en un sótano mientras su edificio de apartamentos se quemaba por el ataque de tanques y cohetes. ¡Después de 21 días de silencio, la sobrina del pastor trajo la grata noticia de que sus padres estaban vivos! Su sobrina y su esposo pudieron evacuarlos de esa área y trasladarlos hacia una ciudad diferente.

Después de localizar combustible para el automóvil, el cual se ha vuelto difícil de encontrar, los padres del pastor fueron llevados bajo bombardeos. Ellos están agradecidos de estar vivos. Una vez que salieron de esa ciudad, hicieron una llamada telefónica, ¡y pudieron hablar con el pastor por un momento! ¡Esto es un milagro!

Podríamos compartir historia tras historia de los milagros que están tomando lugar, y las formas en que las personas están amando y cuidando a los demás a pesar de la devastación durante esta crisis. La iglesia está siendo, literalmente, las manos y los pies de Jesús, y hay infinitas oportunidades para hacerlo.

Nuestra iglesia local está distribuyendo alimentos a los necesitados y ofreciendo hospitalidad a aquellos que transitan por el lado oeste, a veces con 20-25 personas cada noche hospedándose con varios integrantes de nuestra iglesia.

La comida y la gasolina han sido algunas de las formas tangibles en que hemos podido ayudar a aquellos con quienes nos encontramos. La iglesia inmediatamente comenzó a trabajar en la compra, preparación y distribución de paquetes de alimentos a las personas necesitadas. Pudimos ayudar a comprar comida para algunas personas con discapacidad visual.

Junto con los paquetes de alimentos, nuestros voluntarios entregan libros de oración y, a veces, pueden orar por ellos en ese momento. La gente está abierta y agradecida de que la iglesia se preocupe por ellos en este momento difícil.

A través de sus donaciones, podemos ayudar financieramente a aquellos que han sido afectados por esta crisis. Estamos agradecidos por su colaboración a través de la oración y las finanzas que nos permiten ser una luz para el pueblo de Ucrania, y más allá, durante este momento difícil.