23 octubre 2024  Por Steve Holland

Comprometidos con la preparación y el cuidado de nuestros misioneros

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El compromiso con nuestra familia de Avánt proviene del amor de Dios que él ha puesto en nuestros corazones.

En Avánt, invertimos en el entrenamiento, capacitación y cuidado de aquellos a quienes Dios ha llamado para servir como misioneros transculturales de nuestra organización. Tenemos una gran responsabilidad de proporcionar estos recursos, tanto a los misioneros que ya están sirviendo en el campo, como a los que acaban de comenzar su proceso de salida a las misiones transculturales. Nuestro compromiso consiste en equiparlos y apoyarlos mientras responden al llamado de Dios.

A continuación, cito algunas de las formas en que cumplimos esta misión.

En primer lugar, aceptamos a cada nuevo miembro como parte de la familia de Avánt. Nuestro compromiso de orar y cuidar de ellos no es solo un sentimiento personal y privado, sino una promesa que hacemos públicamente. En cada servicio de nombramiento, el personal de Avánt se pone de pie y juntos nos comprometemos a caminar junto a nuestros nuevos miembros, afirmando nuestra dedicación a apoyarlos como colaboradores en Cristo. Estas promesas reflejan nuestra genuina devoción por su bienestar y su camino espiritual. Damos prioridad a su cuidado a través de nuestro dedicado equipo de atención a los miembros, quienes proporcionan atención personalizada a los misioneros y sus familias. Nuestro personal de la oficina comienza cada mañana orando por nombre por nuestros obreros en el campo y por quienes están en proceso de salir con Avánt. El compromiso con nuestra familia de Avánt proviene del amor de Dios que él ha puesto en nuestros corazones.

Por otra parte, también estamos comprometidos a proporcionar el entrenamiento y los recursos que nuestros miembros necesitan para ayudarles a tener éxito y servir con eficacia. Nuestro entrenamiento abarca una amplia gama de áreas como: la formación espiritual, el discipulado, el levantamiento de fondos, la plantación de iglesias, el desarrollo del liderazgo y la seguridad global. Cada una de ellas está diseñada para proporcionarles habilidades y herramientas interculturales esenciales para servir. Aunque proveemos diferentes tipos de entrenamiento, también complementamos esta formación con entrenamiento individual.

Por último, descansamos en la promesa de 2 Corintios 3:4-6 (NTV) que dice: “Estamos seguros de todo esto debido a la gran confianza que tenemos en Dios por medio de Cristo. No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios. Él nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto. Este no es un pacto de leyes escritas, sino del Espíritu. El antiguo pacto escrito termina en muerte; pero, de acuerdo con el nuevo pacto, el Espíritu da vida.” Reconocemos que, aunque hacemos todo lo posible desde una perspectiva humana para preparar y cuidar a nuestros misioneros, es Dios quien santifica, capacita y protege a nuestros misioneros mientras sirven para su gloria. También es él quien continuará fortaleciendo su ministerio y desarrollándolo a través de su Palabra y de su Espíritu en ellos. Nos sentimos honrados de caminar junto a nuestros misioneros, compartiendo su viaje mientras llevan esperanza y transformación a las naciones a través del evangelio de Jesucristo.