El desafío de la plantación de iglesias en otras culturas
Plantar iglesias en contextos interculturales es un desafío complejo y requiere el uso de diferentes habilidades, métodos y estrategias.
Las siguientes cinco realidades del mundo actual, requieren que nuestro ministerio global se lleve a cabo de manera diversa y creativa:
- Algunos de los países en los que trabajamos están abiertos a los obreros evangélicos mientras que en otros limitan su acceso. Algunas culturas tienen tradiciones que las hacen más abiertas para escuchar directamente el mensaje del evangelio, mientras que en otras requieren una explicación más profunda de la historia bíblica antes de que el mensaje del evangelio tenga sentido.
- En la generación pasada, nuestros equipos misioneros estaban formados casi exclusivamente por norteamericanos. Hoy en día, los equipos de Avánt tienen miembros de más de 35 nacionalidades, y estamos activamente reclutando nuevos misioneros del Sur Global.
- Cada misionero lleva a su lugar de ministerio dones, experiencias y habilidades únicas. Queremos que nuestros misioneros utilicen creativamente todo lo que “traen a la mesa” para servir a las personas a las que Dios los está llamando a alcanzar.
- Se necesita una variedad de jugadores para empoderar a un equipo misionero para que cumpla su tarea en un lugar específico. La cooperación es esencial entre las iglesias locales, el liderazgo y el personal especializado de la agencia, el cuidado de los miembros, los guerreros de oración y los socios financieros.
- Avant también trabaja en cinco “ministerios clave”. Además de la plantación de iglesias, vemos a los negocios para la transformación, los medios de comunicación, la educación, los campamentos y la movilización global como contribuciones importantes que potencializarán la plantación y el desarrollo efectivo de nuevas iglesias.
Al proporcionar un propósito unificado en medio de la diversidad significativa que enfrenta, Avánt lidera los esfuerzos de cooperación de las muchas partes que contribuyen a la compleja tarea de plantar iglesias. Esto es similar a los tiempos del Nuevo Testamento:
“Después de todo, ¿quién es Apolos?, ¿quién es Pablo? Nosotros solo somos siervos de Dios mediante los cuales ustedes creyeron la Buena Noticia. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor nos encargó. Yo planté la semilla en sus corazones, y Apolos la regó, pero fue Dios quien la hizo crecer. El que planta y el que riega trabajan en conjunto con el mismo propósito. Y cada uno será recompensado por su propio arduo trabajo. Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.” 1 Corintios 3:5-6, 8-9 NTV
La misión unificada de Avánt es clara: glorificar a Dios llevando a otros a disfrutar de su comunión, plantando y desarrollando iglesias en las áreas menos alcanzadas del mundo.
Oremos para que cada obrero transcultural cumpla con su parte singular para ver la visión de Avánt cumplida en todo el mundo… ¡todo para la gloria de Dios!