08 enero 2025  Por Phil O'Day, President

La luz del Evangelio para un mundo en tinieblas

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Que sea nuestra oración colectiva en 2025, al ser llamados a servir globalmente en lugares de oscuridad y quebrantamiento, que Dios nos conceda abundantes oportunidades para proclamar la luz del evangelio que muestra la gloria de Cristo.

El capítulo 9 del libro de Isaías en el Antiguo Testamento comienza con una reflexión sobre la angustia y la desesperación de un pueblo que caminaba en las tinieblas. Sin embargo, la narración da un rápido giro hacia la esperanza y la alegría cuando la luz de la gloria de Dios rompe la penumbra de esa oscuridad. «El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país de sombras de muerte.» Y, por supuesto, sabemos que la alegría y la esperanza de esta luz nos llega en forma de un Salvador que nos libra de las tinieblas, porque más adelante en el mismo capítulo leemos: «Porque un niño nos ha nacido… y su nombre será «Consejero admirable», «Dios fuerte», «Padre Eterno» y «Príncipe de paz».

En el capítulo 12 de Juan, vemos el cumplimiento de las palabras de Isaías cuando Cristo afirma: «Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.».  Y con todo este contexto llegamos a la reflexión de Pablo sobre el contraste entre la luz y las tinieblas en relación con la proclamación del Evangelio. Es de la carta de Pablo a los Corintios que seleccionamos un versículo temático anual para guiar el alcance global de Avánt en 2025:

3 «Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden. 4 El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 5 No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. 6 Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.»

– 2 Corintios 4:3-6 NVI

Así pues, tenemos una gran alegría y esperanza porque los que seguimos a Cristo tenemos esta luz del conocimiento de la gloria de Dios que Él ha hecho brillar en nuestros corazones. Al mismo tiempo, estamos rodeados de oscuridad. Los obreros transculturales de Avánt sirven en lugares de gran oscuridad en los cinco continentes; a veces encontrándose con personas que han sido expuestas a la luz del evangelio y la han rechazado; a menudo, sin embargo, tratando de alcanzar a personas que rara vez o nunca han escuchado el mensaje transformador de vida del evangelio. En 2025, hay al menos 3,000 millones de personas en nuestro planeta que se identifican con esta descripción.

Avánt existe para hacer posible que Jesús sea conocido por todas las personas en todas partes, para hacer brillar su luz en los lugares oscuros no alcanzados, y luego plantar y desarrollar iglesias misionalmente sanas para que puedan experimentar el gozo de esa luz en comunidad. Durante los próximos tres años, hemos establecido objetivos estratégicos para plantar nuevas iglesias entre los no alcanzados en Asia, África, Oriente Medio, Europa y América Latina. También hemos establecido objetivos relacionados con el desarrollo y el crecimiento de las iglesias existentes para que se conviertan en iglesias misionalmente sanas que reproduzcan comunidades de seguidores de Cristo.

Que sea nuestra oración colectiva en 2025, al ser llamados a servir globalmente en lugares de oscuridad y quebrantamiento, que Dios nos conceda abundantes oportunidades para proclamar la luz del evangelio que muestra la gloria de Cristo.  Que podamos estar anclados a este faro y guiados por él, de modo que lo que prediquemos en nuestra ejecución de la Gran Comisión no seamos nosotros mismos, sino Jesucristo como Señor, ¡por el bien de Su iglesia en todo el mundo!